Fuiste mujer con tu embeleso
la que me dió calor y gran ternura,
la que borró del todo mi amargura
al contacto sublime de aquel beso.
Ya los años pasaron como el viento
y tu imágen sigue dentro de mi mente,
sintiendo aun tu corazón ardiente
es lo que da a mi vida luz y aliento.
Si pudiera volver a la inocencia,
y si estás junto a mí te pediría
me dieras el don de tu paciencia,
y lejos al fin contigo iría
al tener yo la esencia de tu esencia,
la muerte para mí no importaría.