Al correr cada instante
que vivo,
encuentro un horizonte
que me reanima,
me invita a descubrir
en su inmensidad
el conducto a seguir
para encontrar
esa gran felicidad.
Felicidad que anhelo,
belleza sublime
de un corazón que siente,
meta final
que conduce a recibir
amor y comprensión,
son mi máximo deseo.
Porque soy afortunado,
en un lugar del universo
donde las estrellas
se confunden y
los rayos del sol
se reflejan con
desconocida intensidad,
donde los seres
se atropellan
con indiferencia,
y luchan por sus
propias convicciones.
En un lugar hermoso,
cabizbajo, caminaba
un tanto confundido,
hasta que levanté
la mirada y después
de un breve parpadeo,
pude encontrarte, vida.