PRINCESA
De mi vientre resurgió como rosa en el rosal, de mi entraña sucumbió para dejarse tocar…
Como huella imborrable a quien la supo apreciar, de quien siempre me enamoro cada día más y más.
Dueña de mis pensamientos, niña de mi adoración,
muñeca de mis momentos, mi soledad apartó,
pero déjame decirte ahora todo lo que llevo dentro
la paz de tu alma frágil, devastada por el viento.
Sin contar las alegrías, que me diste al asomar, por mi alma niña mía
de la que hoy puedo expresar,
estas sentidas palabras, que me inspiras con clamor
princesa de un cuento de hadas que un día se apareció.
Pero como llego se me fue, por convertirse en mujer
piensa, siente, sueña, ríe y de mi alma la piel
hoy te digo que te amo, mas nunca te dejaré
aunque ausente yo este ahora, siempre te protegeré.
Princesa de eternidades la que quise retener, te siento en mis soledades y a veces con mi desdén…no me alejes de tu vida porque hoy vi florecer la rosa mas parecida cuando te pude tener, entre mis brazos cautiva por verte siempre llegar, conquistando la partida de mi triste soledad.