Víctor Sorchaga

Ensueño

Abre el canto del ruiseñor tus ojos,
Ese rayo dorado se escurre indiscreto
Y toca, acaricia tu piel, labios diamantados rojos
Palpitan, buscando su igual, inquietos.
 
El viento ufano
Vuela tu cabellera
Y desnuda tu cuerpo tierno.
 
Me alcanza un roce de diamante,
Rose cálido, fugaz, la piel espera
Envejecer la sensación palpitante.
 
Cantos unísonos completan mi ensueño,
Tersos, sonido ligero,
El ruiseñor, tu voz.
Mirada letal, afilada,
Da a mi alma libertad, atroz
Estocada, muero al saberme eterno a mi amada.