Un paraíso, colores y un corcel
La locura sin fronteras en mi piel
Y en mi mente generosa
Rol esquivo de mi soledad
Observo una luz peligrosa
De los cantos nuevos de identidad
En el bagaje de nuestros padres
Y en el Remolino del tiempo y eternidad
Hay mentiras y hay verdades
Hay maldad y humanidad
de los cuerpos sin edades
Que crecen casi como la humedad
Se van tejiendo viejas sombras
Con los temores de la paz
Hace tiempo que era el que soy
A pesar de miles de soles
Y en mis raptos de sí bemoles
Yace un trueno al andar
Ya no basta caminar
Y se incrustan entre tus diademas
la Emoción de conciencia
O las verdades de azar
Profunda es tu mirada
Mirada de viento, de sol y de mar
Y yo que soy trueno aprendí un sueño
De un paraíso en la ciudad
Con olor a tierra mojada
Y el crujir de hojas al caminar
¿Qué será de este destino prematuro?
Que eligió un hombre al navegar
Pero yo soy hombre y soy rayo
Y mi ruido es como un grito
Grito que desgarra colores
Desde lo más oscuro de mi libertad