Luis Aguilar Solis

EXISTIR SIN CORAZÓN

Ya no late,  ya no siente, y ya no desea vivir, lo único que lo ata a este mundo es la condena que lanzaste sobre él, ya no respira pero es incapaz morir, ya no existe pero no puede desaparecer... anhela más que nada la oscuridad, el frio abrazo de la muerte, maldice a cada instante el día en que te conoció y se entregó a ti sin medir las consecuencias, sin tomar en cuenta de que así como hay buenos corazones, también hay otros dignos del averno, mi corazón siempre creyó en ti, incluso cuando todo apuntaba a que jamás cambiarias, él tuvo fe en ti... una y otra vez lo traicionaste, lo heriste de muerte, pero él no te abandonaría, jamás lo haría, aun cuando tú lo desprecies, cuando solo representas sufrimiento y dolor, humillación y la total perdida de dignidad, aun así con todo eso, herido, sangrando, agonizante... ahí está, a tu lado cuidándote, llorando y esperando el día en que cambies y entiendas que te ama... que aguanta y resiste todo, solo por ti, por la fe en que algún día tu cambies...

Jajajaja tonto corazón el mío, esperando algo que jamás llegará, tonto... buscando condenarse por algo que no vale la pena... merece todo el dolor que tiene... estúpido corazón... arruínate y húndete mas en ella... autodestructivo... destrúyete, de todos modos... no te necesito

Ahora yo puedo... existir sin un corazón…