maeoteo

A distancia

A distancia, y tu aroma a nardos

y a margaritas llega hasta mi.

Busco con afán y terquedad

la luz que emigra de tus labios

como sol de medio día.

 

Puedo ver en el aire

una fragancia espesa y ciertos colores

que me recuerdan a tus ojos y a tu pelo.

Mis labios tienen sed de ti.

 

¿Acaso la cordillera de los Andes

tiene las colinas que tienes tú?

¿Qué es el mediterraneo sin tu risa,

sin tu voz, sin tu ser?

 

Quiero amanecer contigo,

amanecer de ti y amanecer por ti,

de ser tu almohada o tu cama.

De vivir así, de una manera desesperada,

con urgencia mia de sentir tu piel.

 

Mi pecho te llama, mi voz te aclama.

En el silencio de este cuarto a distancia tuya,

mi corazón te sinte, te palpita, te reza.

Sangre mia que herve por tus manos de miel.

 

Permiteme tomarte entre mis brazos,

amarte, sanarte, saciarte de amor.

Amor del bueno, amor de carne y de piel,

de besos acariciantes y de abrigo sin fin.