RICARDO ALVAREZ

LA MIRADA del MENDIGO - de anuario

 

Sus ojos reflejaban

la nostalgia de cuando

su mano operante brillaba.

De sus pestañas

volaban imágenes

aladas de metáforas

Su espalda de iglesia apoyada

llevaba el hueco acústico sonar

de las múltiples misas/

En sus oscuras cejas

destellaba el negro

surrealismo de Arthaud/

Sus nalgas habían modificado

la estructura de la baldosa,

las piernas dormitaban

como dos largos labios cruzados

de bondadosa arcilla/

Sus amables pies

eran el hogar del ángel celeste...

Y cuando erguía su cabeza,

contemplante miraba

con ojos de honra al día/

 

En su rostro no andaba la vergüenza

cuando una ataviada y gentil dama

apoyó  su mano de abultado óbolo/

Él miró...

ella conquistada habló...

Gracias caballero por su cálida mirada

porque en las calles

anda la mirada con su fría ausencia/