Palomas blancas, buscan tierno amor,
en tu piel de durazno, bañada
con perfumadas lágrimas de mi cielo,
que alegre el viento ha secado.
Vuela impávida a la alta cúspide,
a cortar la flor fina y delicada,
y haz con ella ramilletes de colores,
en suspiros límpidos a tus manos llega.
Mañanas azules pinta el alba,
combinando rosas y claveles,
que cultivas en tu rostro vivo,
de alegría y amor formado.
Palomas blancas vuelen sin cesar,
busquen en el cielo estrella fugaz,
la más bella y singular de todas,
haciendo con las demás…manojos de azahar.
Lleven a mi mundo natural,
la flor divina y subliminal,
mi amada Venus reina de la deidad,
en moradas de colores un beso tierno la espera…