Luis Rayo

AMOR ETERNO

 

Allá en la lejanía donde reina la pasión

 

de los enamorados,

 

donde tú y yo nos disolvimos

 

en nuestro paraíso con el calor humano,

 

y bajos los efectos silenciosos

 

de los quemantes rayos del amor lozano,

 

susurramos como flamas inquietas

 

la nueva travesía de nuestro amor de océano, 

 

alimentando, así, a dos volcanes hirviendo lava,

 

y el fuego que nos acompañaba con besos, caricias

 

y sueños, en lo recóndito las llamas fueron

 

tan románticas como los místicos eslabones

 

del amor perfecto, así que enlazamos

 

nuestras almas con el fuego nuevo,

 

fundiéndonos en lo más profundo 

 

del amor eterno.