Un gato sobre sus rodillas
y unas gafas sobre la mesa
junto a un libro de Kafka.
¿Duerme?
No lo sé, tal vez sí o tal vez no.
Tal vez se evade del mundo que se ve
y viaja a un mundo más real
que no se ve.
Pero ha pasado el tiempo,
ahora todo ha cambiado:
ya no hay un gato sobre sus rodillas
ni las gafas están sobre la mesa
junto a un libro de Kafka.
Ella tampoco está.
Ahora todo es distinto o tal vez no:
un gato ronronea en su regazo
pero es otro gato;
unas gafas están sobre la mesa,
pero son otras gafas;
un libro silencioso está sobre la mesa,
pero no es de Kafka.
Ahora ella es él.
Está solo.
¿Duerme?
No lo sé, tal vez sí o tal vez no.
Tal vez sólo ha cerrado los ojos
para poder mirar la realidad.