Jesús Lantigua

PLEGARIA

 

(Homenaje a Pita Amor)

 “¡Hoy Dios no quiso venir!...

 se fatiga de escucharme

 y no es que deje de amarme

es que se cansa de oír.”

 

 Miré su espejo que sube,

más allá, donde evapora

el asador de la aurora

lo cuajado de una nube.

Entre planetas anduve

queriéndole descubrir.

Casi pude deducir

la certeza de esta ausencia:

¡Dios, me negó su presencia!

¡Hoy Dios no quiso venir!...

 

 Fue mi ruego la esperanza

de un mundo sin el castigo

de la hambruna. ¡Cruel abrigo,

que tortura toda crianza!

Hice un voto a la bonanza,

a la paz con el desarme.

Más, convino por dejarme

con las ansias de decirle,

parece que de pedirle

se fatiga de escucharme.

  

Quise que Dios le conceda

magna gracia al ser humano,

que pueda tender su mano

sin que importe una moneda.

Pedí que a este ruego acceda

para nunca atormentarme.

Sé que jamás va a dejarme

aunque me perciba inerme;

hoy, Dios no ha querido verme

y no es que deje de amarme.

 

Pedí a Dios poderoso

ilumine con amor,

cada vida y la labor

del esfuerzo decoroso.

Rogué por un mundo hermoso

donde se extirpe el sufrir.

Mañana podrá venir,

pues nunca deja de amar ;

si se agota de escuchar,

es que se cansa de oír.