Me he vuelto un fantasma atrapado en un sueño, Que transita solo por senderos verdes a la necesidad de vivir. Desaparezco de la realidad que me rodea silente, Sin huellas ni pistas que seguir. Hace días no miro el cielo encima de mi cabeza, Ni las montañas ni la neblina de este día gris. Voy caminando y no se a donde me conduce esta gesta, Cada vez adentrándome en esta luctuosa esencia febril, Que consume mis entrañas mi vida se la atrapa Y yo sigo aquí sin saber que será de mí. Debo esperar el instante en que puedas resistir, Donde tus lágrimas no viertan su vida por mí. Lo que ahora no se es si yo lo pueda resistir, Estoy al otro lado de la línea de repente sin ti.