Blas Roa

Deseo desear.

Como un sonido ambulante y estridente,

sordo de sus impulsos. 

La vieja llave que abre las puertas,

que cierra las dudas,

que cercena las ventanas de mi boca.

En un cofre de madera sus reliquias,

marchitandose el poder culposo...

No hay mas nadie.

Una lupa, un diamante,

un pendiente alucinante.

Que te filtra en la incertidumbre,

como carne de cañón.

No deseo pedirte perdon, no aun.

No deseo un mar para tus barcas,

ni un cielo para las aves de tus ojos.

me cansé de servir a tu destiempo,

de sobornar a la tristeza y pedir disculpas.

Amar, es otra cosa que cubre mis canas.

Amar, eres tu a mi lado..

¿para qué disculparse?

Amar, es lo indestructible, y lo vano,

lo saludable y lo insano.

No deseo verte triste,

si para eso tuviera que verte.

No deseo comer de noche

lo que se me antojo comer de día.

Amor, que eres sodio sobre mi herida,

que eres el tinte de mi sangre...

No dejes hambrienta la alcoba,

no dejes morir al mirlo,

no te vayas sin perdonar

al que te ama, por así decir.

basta de diferir, basta de llorar,

relicario de mis cuencas...

crimen de mi ansiedad.

 

Blas Roa