Leom Kolmnela

CON TANTAS PENAS QUE SUFRÍ

 

Eh!, aquellas voces finas

que me recuerdan a un amor.

Y las palabras tan divinas

que me quemaban de ardor.

 

Y las tristezas de las noches solas,

que no puedo  recordar.

Hacia ti me llevan las olas,

desde el extremo de un otro  mar.

 

Soy ninguno y soy el mismo

que te amaba sin piedad.

Una cara masacrada de abismo,

que te recuerda a la eternidad.

 

Una voz clara que va y viene,

me dice que no sufrirás.

La misma voz que me mantiene,

en este mundo que queda atrás.

 

Las mismas penas que sufrimos

cuanto juntamos las vidas.

Y todo lo que nos decimos,

entre dos almas muy  heridas.

 

La pena tuya nació conmigo,

el dolor mío nació por ti.

Más no soy tu mejor amigo,

con tantas penas que sufrí.

 

 

LEOM KOLMNELA