Qué época resultó la de los setenta!
No pertenecí a esa época de la paz,
la del sí al amor y no a la guerra;
y por cada arma, una flor era más.
El alcohol y el humo daban rienda
a ilusiones que solo querían amar.
Manifestaciones en cada parte viva
mientras el mundo admiraba valor
de incipientes adultos por la vida
que rendían con su culto de calor
entregar días y noches encendidas
para una sola causa, la del corazón.
Aunque cada época tenga lo suyo,
confieso que envidio a esos jóvenes;
aquellos que vivían el sueño puro
donde sí había dolor de imágenes
pero igual se pensaba en el futuro
mostrando la vida por algo vale.
Vito Angeli