Distinguiré algunas de las cosas más preciosas,
para dedicar una canción, que sonará como tú.
Así te llevaré las lágrimas de las esposas,
que lloran por el futuro, de una inquietud.
Miraré las playas de tus ojos heridos,
y las lluvias de lágrimas que no tendrán fin.
Invitaré a extraños del mundo y a amigos,
y pondré en su sitio a todos, con cada quien.
Acercaré las noches de los años asombrosos,
con sueños que te veían pero no te alcanzaban.
Y llenaré los días con poemas hermosos,
que igual que yo, también te amaban.
Perderé quizás, los pensamientos solemnes,
y llevaré en mí, las luces distantes.
El amor que se ve, no necesita lentes,
tanto para el mundo, como para los amantes.
Ve estos versos hacia ti, como se apuran.
Y estas letras autónomas, como te cantan lindo.
En el amor verdadero los sentimientos duran,
y los siglos largos parecen poquito.
Distinguiré algunas de las canciones mías.
Que seguramente alguna vez leerás,
y en los inviernos de las noches frías,
te acordarás de mí y te calentarás.
LEOM KOLMNELA