Aprisionada en ese torbellino que es el deseo
En los confines de tus propios pensamientos
Sintiendo mis manos acariciando tú pelo
Mis anhelos anidando en tu pecho
Más allá de los sentidos
Donde solo habita el alma
Encuentran refugio mis palabras
Que de amor te hablan
Fabricando sueños
Cuando de caricias se trata
En esa dimensión donde se libera la esencia
Donde la alegría se expande
La creatividad renace
Dando paso a nuevos deseos
Donde los besos son caricias
Y las caricias son tus dedos
Para dejar volar la imaginación
Tan solo es necesario tu aliento.