Alondra,
existirá la tarde
que no tiña de tardes tu mirada de fuego,
que no tiña de fuego
tu mirada.
La piel de noche ausente, en comas,
fallecida,
ocarinas amargas,
piezas de calcio inmóvil sobre el suelo deshechas,
meses que nacen antes de que mueras.
Una palabra más
para el recuerdo en sueños diluido de estrellas.
Sobre estrellas, aquí.
una palabra más para llenar tu sombra
de presencias sonoras y de dones
de impresiones eternas.
de saberes potentes desde que no eres,
nueva.
La ciudad crepitante,
el futuro ascendente,
el piano inexistente, tu silueta de paz.
!Autopiedad! Autopiedad...rr
.... Autopiedad
nos sucede la vida
nos sucede la soledad...
.... Autopiedad...
.... Autopiedad...
Sólo una muerte más para entender la vida.
Días de redes acuaticas que sobre el tiempo
gritan:
\"Nos sucede la soledad\"
Días de palas y palos,
días pálidos.
Días de Junio y de Julio,
(días de Julio y de Agosto sobre tu voz
sin culpas)
Días que se sepultan en su pulso inexacto.
Días de llorar sin más
con las piernas atadas a un extraño sin voz
con los ojos atados a la piel de un extraño.
(La ciudad crepitante,
el futuro ascendente,
el piano inexistente.)
El desastre que oprime nuestras almas heridas,
y la ennumeración
entretejida de mis muertos.
Un hundirse en lo dulce es conocer tu voz,
tu voz fugaz, tu paz.
Sentir tu paz.
Tu paz.
Autopiedad,
autopiedad (Autopiedad).
Inmolación.
Libélula
Ayer y siempre