Como viejas taradas
encaradas a lo insulso
con la muerte encalomada
nos dan infames discursos
y sus disparates son bofetadas
sus eminencias son llamados
por sus fieles mamelucos
que en la hipocresía educados
a la virtud, la consideran lucro
y a la salvación, pecado
si los corriges se ponen farrucos
si los destapas, colorados
y si les pides, abruptos
ya que han institucionalizado
lo malvado y lo corrupto
con ellos, no se gana para sustos
y de vivir, se te quitan las ganas
como una apenada en luto
enjaulada, ausente y vana
que a la muerte le da culto
sin miedo a ser menospreciado
sin miedo a no ser pulcro
y sin miedo a ser apedreado
caído y entre los marginados
desde el alma confesé lo oculto
y entonces vi
que sin sinceridad
la divinidad la había rechazado
que sin humanidad
de Dios yo me había mofado
y a la genuina fraternidad
entre locos y bichos raros
con mi masculinidad capada
como un sirviente eunuco
fiel y de alma afeminada
en la vida yo me acurruco
porque de la vida soy su criada
la vida me tomo el pulso
y en la espalda y con palmadas
me animo con el gusto
de suavizar mis disgustos
y me dijo: no pasa nada
que vivir, es amar sin trucos
y es respirar a bocanadas
esos momentos duros
sin aspirar a nada
y suspirando a cada segundo
que donde el amor se extraña
es en el desprecio altivo e inmundo
en penitencias anunciadas
en caridades publicitadas
y en legislados hurtos
a que tu
ama y vive con ganas
ama desde lo mas profundo
haz con el amor hazañas
y se valiente, cortes y justo
que en la verdad todo se baña
y escucha el canto del cuco
en medio de los que graznan
que dulce, viste al amor de lujo
y sencillo, al amor lo engalana
sin insultos, sin esperar nada
que no hace falta recibir
para sentir que se ama
a cada momento y vivir