Cuando abras los ojos ya estaré muy lejos, no
guardes la carta que te dejo en el burro no quiero que
haigan cenizas de un falso amor yo sé que no fui lo
que tu soñabas. Nos quebró el fracaso a pesar de
nuestro amor. Un último beso te doy y tú aun
dormido te has quedado; pero es mejor porque no
quiero que me detengas. Cuando despiertes y me
quieras abrazar hallaras un hueco que ha quedado en
mi lugar. En esta carta yo te dejo el corazón y unas
líneas que quizás no olvidaras.
Sabes:
Amor renunciar a ti es como renunciar a la vida; yo
se que lloraras y eso me duele pero a la vez no me
detiene porque lo hare pensando en el día de mañana
que tu le darás tu amor a alguien más. Si en tu llanto
me maldices en tu futuro me bendecirás y recordaras
esta noche llena de amor y de lágrimas. Tus lagrimas
mojaran esta carta y te sentirás confuso pero es
mejor decir adiós al viento que decirte hasta nunca
de frente.
Tantas mañanas cobijada por tus brazos y muchos
amaneceres que vivimos; me los llevo conmigo y solo
una cosa más nunca niegues que yo te ame porque
sino dirías que yo no existí.
No me busques porque tu lugar ya lo estará ocupando
otro; sé que es tarde para decirte que desde hace
tiempo otra persona llego a mi vida y cambio mi
tristeza por felicidad pero ya es tiempo que sepas la
verdad.
Así como aquella tarde tú fuiste a ver a otra mujer y
que yo me di cuenta pero por el amor que me cegaba
no te dije nada y seguí como si nada. Pero ya no
soportaba tanta mentira y se lo confesé a alguien
más que hoy seca las lagrimas que tu provocaste en
mí y para mi suerte me di cuenta que yo te quede
muy grande.
Adiós