Tengo el sabor de tus labios impreso,
Desde aquel inolvidable encuentro,
Entre besos se detuvo el tiempo,
Quedó grabado en mi memoria el recuerdo.
Hoy por estar contigo muero,
Te sueño no dormido, sino despierto,
Ese beso dulce e intenso,
El olor dulce y fresco de tu pelo.
Cuando a nuestro derredor,
En que habita nuestro amor,
Bañados por el veraniego sol,
Que crece la bella flor,
Por la fuerza de nuestro calor,
Emanada del interior del corazón.
La nube sobre nosotros varada,
Cuando en mis brazos te pude tener,
De mi estabas tú más enamorada,
Parecías de nuevo renacer.
Con la luz de tu mirada,
Podía sentir tu suave piel,
Cuando más te pude querer,
Y eras tú mi niña más amada.
“La alegría rebosa feliz y hermosa en la lejanía, y mi amor más florecía por tu maravillosa compañía.”