Sueño atardeceres y ríos cristalinos,
sueño amaneceres, tus besos divinos.
Labios que se quiebran, cuando los rozo.
Que se desmoronan, y guardo los trozos.
Sueño que tomo tu mano en silencio,
y que con un mapa a tu corazón llego.
Que tu frágil risa me roba el aliento,
y que sangre corre por el firmamento.
Sueño que me asfixia tu desasosiego,
y que como en cuentos, hay puertas de hierro,
una espada sanguinolenta, un dragón de fuego,
un castillo enorme y nuestro amor sincero.
Sueño que me sueñas y que no despiertas,
y luego despierto, y anhelo mis sueños.
Qué triste impaciencia la de cada día,
que llegue la noche y mirarte en sueños.