Saludé con amor el amanecer.
A la brisa, le brindé una sonrisa.
A la rosa que se abría, mi admiración.
Optimista y de buen humor,
Agradeciendo a Dios tú presencia
Deseando una larga existencia
A esto que es nuestro amor
Donde la principal razón,
Es no creerse uno mejor,
Ni subestimar al otro
Aquí la sinceridad reina
No hay que revelar secretos que nos pertenecen
El caballero respeta a la dama...
Aquí no hay mañana,
Todo es en presente
Aquí la hipocresía es el gran ausente
No se ponen asechanzas
Ni se subyuga...
Pues se ama libremente.