Mis oídos, escuchan la vos de tu regreso
escuchan el silencio de tu ausencia,
escuchan mi vos, reclamando tu presencia.
La mente se impregna del ayer,
de recorridos interminables
por un cuerpo impetuoso y soberano,
y así vuelven tus recuerdos,
vuelven los sueños de amarte
y sentirte otra vez entre mis brazos