Habemus Papa
Habemus obispos
Habemus ministros
y concilios de capas
dándoselas de listos
y con el vobis vobiscum
se les infla la cara
hablando de cristo
¡ Oh! el Santo Padre
¡ Oh! grandioso vaticano
escuela de cobardes
pocilga de marranos
que de Dios hacen alarde
cuando le besan las manos
los avarientos e infames
y los ciegos desdichados
si entre ellos se entienden
no es porque hallan comprendido
es porque a lo vano se venden
y ellos solos se han ascendido
como un cohete que se prende
subiendo al cielo entre chiflidos
y entre palmas y vítores reverentes
explota y su efímero colorido
mas que alumbrar a los presentes
con la idiotez los deja bendecidos
con el vino bebido
con el pan a trozos
con el sentido perdido
con el ego te absorbo
con el latín muy subido
con epístolas con morbo
y crucifijos de oro pulido
mas que causarme asombro
yo quedo muy complacido
y con la cabeza sobre los hombros
se me revela lo que Cristo dijo
se les ha dado las llaves
ni entran, ni dejan entrar
apartaros, para evitaros males
vosotros obrad con humildad
en secreto y sin recitales
porque los que se ensalzaran
caerán desde sus pedestales
y los sencillos y sinceros brillaran
como luces de Dios celestiales
que Dios nos coja confesados
que nuestro ego no se hinche
y que no nos hallamos acobardado
ante la injusticia, aunque nos linchen
que Miguel Hernández encarcelado
con los desheredados, sus compinches
y en la esperanza escudado
nos dio para calmar los berrinches
sus nanas, que te dejan encebollado
y desparasitado de los chinches
con falsos beatos tu nunca estés
que con poco y siendo honrado
aunque a la bebida te des
borracho, tu te has salvado