El papel se ha vuelto muy pesado
Miles de versos dichos con prisa
No hay sentimientos relegados
Expresados todos de manera precisa
Las reflexiones ya han quedado cortas
Las rimas se acaban ante la realidad
La tinta en los pasos ha quedado absorta
Buscando en uno de ellos la felicidad
Rondando el paisaje en busca de nada
Pues en mi pecho deseo al inmenso vacío
Quiero abandonar al alma embriagada
De sentimientos que colman su destino
Quiero quedar al margen, a la deriva
Sin tener valor en las cuentas de la vida
No quiero un nombre al que verme atado
Quiero tan solo dar un paso al costado
Es verdad que ansío tener un camino
Pero lo quiero fuera de las fronteras
Aquel que se consigue con desatino
En el que la soledad siempre se reitera
Quien desea un corazón para sentir dolor
Quien desea moral para irla dilapidando
Quien desea conciencia para perder lucidez
Una oportunidad para seguirse equivocando
Por eso en la nada quiero estar con nadie
Perdido en la voz de mis pensamientos
En el estático vacío desprendido del aire
Escindido del rumbo que provee el viento
No quiero movimiento pues me he cansado
Lo he dicho todo de todas las maneras
Pero inclusive así entender no he logrado
El cansancio ha roto la paz de la espera
Ahora solo quiero acallar lo que pienso
Cerrando mis ojos para nunca más ver
Dejar vacío lo que falta de mi lienzo
Para en mi blanco infinito desaparecer
Calmar el dolor que llevo en la garganta
Vuelto permanente por tanto gritar
Calmar el ardor que mis ojos guardan
De tantos colores que logro observar
Lo quiero todo vuelto monocromático
No quiero sinfonías, silencio es lo que deseo
Cambio un siglo por un instante flemático
Una pisca de oscuridad que brinde consuelo
Lo cambio todo solo por dejar de sentir
Por alejarme del amor y también del odio
Porque yo quiero vivir sin realmente vivir
Y entre las sombras matar al insomnio.
Andrés Ruiz H.