Nos podemos atribuir la capacidad de
escuchar, de hablar, de oir;
cómo también la de ignorar,
simplemente no existir para algún
otro que nos llama, a gritos:
pero lo cuestionable es,
hasta que punto podemos
jactarnos de destruír, de
socavar, de dañar .
me lo puedo preguntar más
de una vez,
pero parece ser que todos hoy,
luchan por el derecho
de no pensar en el otro.
prefiero escuchar, oir, hablar . Luchar.
aún cuando ya no quede nada .
mantengo
la esperanza, de que algún día dejarán
de ser sordos y ciegos, y charlatanes.
viene bien a veces, que el mundo
quede en mute , para apreciar las cosas