Y en que más recaigo, sino en un semblante de tristeza. Siento como este fuego me quema.
De un corazón que no supo amar fui víctima.
Todas las noches solas hablándole a un estrella en desvela, esperando algún tipo de respuesta.
Desgarrando un corazón sin vida, con mis dientes. Saboreando la sangre putrefacta (dulce sabor) extraído de las venas que por donde antes corría sangre fresca, ahora corre alcohol, junto cocaína y somníferos. Exquisita sensación.
Pulmones sanos (eran). Negra se encuentra, al igual de que mi alma, y todo mi cuerpo, contaminado de humo de tabaco.
Por donde antes solía oler aire puro, ahora solo puedo olfatear el amargo hedor del dolor.
Oídos reventados, gritos de desesperación, es lo único que logro escuchar.
Antes mi sentido del tacto tan sensible, ahora es inclemente que ya no identifico lo que toco.
¿y para que seguir hablando?
Pero, si lo seguimos haciendo, alguien me podría decir la diferencia de esto con la muerte?
Ya no tengo noción de lo que estoy haciendo.
Una estrella que nunca respondió mis preguntas… situaciones que nunca vivi, pero sensaciones que siempre sentí.
Eso, ya lo sé.
Ahora mi pregunta esa…
¿Estoy enloqueciendo?