Diaz Valero Alejandro José

Anclaje amoroso

Tu amor era barco a la deriva

golpeado por la fuerza del oleaje,

por eso quedaste tan cautiva

cuando te di mi amoroso anclaje.

 

Soplé el mástil de tus sueños

dejando esperanzas en tu popa

y un manojo de luceros

con viento de amor que los arropa.

 

Tu brújula perdió su norte

de manera brusca y repentina,

y el andar sola, sin consorte,

era para ti tortura China.

 

Por eso hoy veo tu felicidad

resplandeciendo de mil maravillas

deja ya del mar su inmensidad

y quédate anclada en mi orilla.

 

Ya no navegues más

siéntate a mirar el horizonte

y así cada nuevo día lo veras

que será distinto desde entonces.

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