En los ojos de la tristeza cuando alguien se aleja,
en la soledad que duele cuando un amor nos deja,
en el amor que evoco cuando no estás presente,
en los consejos de mi padre, que ahora está ausente.
Hurgué en mis recuerdos de tiempos añejos,
en mis sueños profundos de una noche en calma,
en mi mirada felina con reflejos del alma,
en los versos que escribo cuanto te siento lejos.
En los doce gatos… los gatos que adoro,
en poemas del alma, en los amigos que añoro,
en el libro que leo de Pablo Neruda,
en mi mente cerrada llena de dudas.
Te busqué por caminos poblados, desiertos,
por playas desoladas sin anclajes ni vientos...
te busqué y hoy te busco como un lamento,
con un bagaje repleto de sentimientos.
Te busqué entre mis cosas, las nuevas y viejas,
en mi risa, en mi llanto, en todas mis quejas,
en proyectos cumplidos y otros fallidos,
en tiempos presentes y otros ya idos.
Yo busco en la tierra, yo busco en el cielo,
busco en la selva cual fiera en celo,
busco en el plumaje del cóndor de los Andes,
busco en los aviones que surcan el aire.
Debajo de las piedras, encima de las rocas,
en peces marinos, en la piel de las focas,
en aguas azules de mares y fuentes,
en ríos caudalosos, en algunas afluentes.
¿Por qué yo te busco con tal desespero?
Yo busco y rebusco…y nada que acierto.
Yo sé que en mi alma hay un gran sentimiento
para ofrendarte mi vida, es lo único cierto.
¿Te encontraré algún día?...¡Todo es incierto!
Felina