"No cesan de soplar los vientos,/ huracanes internos que mueven nuestras ansias,/ Ni cesan tampoco los sentimientos/ de acortar entre tú y yo las distancias".
No cesan nuestros sueños de formarse
Ni este cielo de abrirse ante nosotros,
No cesan las fantasías de dibujarse
Ni todas las ganas que tenemos de vivir
Experiencias que nos llevan a sentir
Lo que nunca han sentido otros.
No cesa de brillar hoy tu gran sonrisa
Ni tus ojos en su muy dulce idioma
Ni tu cabello de moverse en la brisa
Que te embellece más, te renueva,
Tu fluido que pide que de ti beba.
Tus labios rogando que de ellos coma.
No cesan el deseo, nuestra pasión,
La tentación vestida con tu piel,
No cesa nunca la hermosa ilusión
Que es realidad con tu presencia,
Ni tantas caricias con tu esencia
Ni tus besos rebozados de miel.
No cesan de oírse tus gemidos,
Tu voz jadeante que me nombra,
El laberinto donde pierdes tus sentidos
Saciando por fin tu ansiedad;
Mi alma de buscar tu claridad,
Mi corazón de refugiarse en tu sombra.
No cesan los poemas escritos
Por tantos poetas anhelantes,
Inspirados por amores infinitos,
Intensos por ser sinceros,
Perennes, imperecederos,
Divinos por ser incesantes.
No cesan los besos entre tú y yo,
No cesa el destino de unirnos,
No cesa el amor que un día nació
Para escribir nuestra historia
Y dejar en nuestra memoria
Recuerdos para bendecirnos.