Respiro el aire que me rodea
Aquella materia intangible, indestructible
Saboreo cada aroma flotando en la inmensidad
Cada perfume que vuela en brotes de armonía
Escucho aquel suspiro vacío saliendo de mis labios
Oigo aquel gemido de dolor en el silencio
Percibo ese jadeo frenético y apasionado
Aquel sollozo desconsolado
Oigo también las risas casas al lado
Copas tronando, chocando con alegría
Festejando una celebración ajena
A la muerte que me visita cada día
Salgo a la inmensidad de la nada
Y siento el viento en mi cara
¡Llévame lejos, brisa reconfortante!
¡Acúname en tu vientre de tifón!
Que ya no quiero nada más que el alivio
De ser como el aire a mi alrededor
Te envidio, aire sutil
Porque nada te detiene, nada te alcanza
Nada te aprisiona, nada te contiene
Eres libre, tal y como yo quiero ser
Alcanzo a sentirme volando a tu lado, galerna etérea
Alcanzo a ser libre si cierro mis ojos
Si convierto mi triste realidad en mi feliz fantasía
Si dejo a la oscuridad que me anegue
Y mi corazón se desangre por sus heridas