Si vas algún día, allá a Nayarit
Verás por doquier un verde tapiz,
mil plantas y flores, aroma de lis
y el sol en lo alto, cerca del cénit.
Sus playas tranquilas, espuma de mar
la puesta del sol, al atardecer
hacen meditar y asi comprender
que la vida es bella, que se debe amar.
Campos de tabaco y cañaverales,
la cruz de zacate y su catedral
en la parte sur, con aguas termales,
y su río santiago, de inmenso caudal.
Nervo, Calderón y Escutia, hombres inmortales
hacen que esta tierra sea noble y cabal.