Rememorando como la noche se tuerce fría
al sol pálido recriminando su salida,
un día no pasa a una noche crepitando los dientes
más la noche ignora la cortesía cuando se le olvida.
De la misma forma los niños crecen
y el adulto amargado no vislumbra su pasado
¿qué falacias escondieron los juguetes?
tan coherente como la arena tras la tormenta
que cubre las situaciones, más que los recuerdos;
y hasta rememorando me he encontrado traicionándome
sin dudar del aire que respiro y seguro del viento que no fue
me abrazo cotidianamente a una oportunidad vaga
coronando como un reino inerte mis días.
Hostigando al placer, el hombre olvida su morada
se estrecha un su tibia cobija invisible;
hablamos como el tiempo y todo lleva al hoy
tan cálido como nunca, más lo ha sido siempre;
y en sueño de pronto encuentro las pistas
era tan completo hasta hace un instante...
¿cómo es que mi integridad a girado al averno?
Las respuestas son tan variadas
como las formas en que las he olvidado,
las rememoranzas me han hecho espejismo
y hasta yo mismo me he confundido con desierto.