Antonia Ceada Acevedo

Para Andrés y Esther

Contigo fui el más grande de los héroes.

Siempre viviste sola,

Porque, sin tu saberlo, vivías en mi.

Tu pelo indígena  y ensortijado jugaba, entre mis dedos,

Así durante treinta años, con mis propósitos.

 

Contigo nunca más tuve veranos;

Mis playas se dibujaban vacías

En otoños  de tango  y    brezo.

 

Contigo nunca existió el olvido

Porque he estado refugiándome

En tus  grandes ojos de luna.

 

Escribí poemas que sobreviven

Frente a esa ausencia tuya

Que  es presencia en mi alma.

 

Cada día siento mis labios junto a los tuyos

Y me sonríen los ojos cuando tu aspiración

En mi boca mantiene el sabor.

 

Contigo he dormido en las espaldas

De otra mujer que no debió estar.

Contigo fue lo que nadie

Pudo ser.

 

He compartido cada febrero

Con la lejanía de tu mirada,

Poco me han importado mis cumpleaños felices

Porque nunca cumplí sin ti y contigo.

 

Ay amor, contigo…

Contigo he hecho tantas veces el amor

Y en tantas camas diferentes

Que mi corazón no tuvo que implorarte jamás.

 

Contigo no moriré

Porque desde aquellas tres horas

Yo mismo me maté, contigo.

 

Antonia Ceada Acevedo ©