El frío intenso de la madrugada
es presagio del sol que se levanta,
Después de la bruma que esconde todo
el sol deja ver el cielo azul de tu mirada
El lago refleja la realidad tan claramente,
que parece tan igual la imagen nítida
Y hace que la mente se confunda en ella
igual que mis dos realidades en que vivo
El paisaje amplio de las blancas casas,
se extiende hacia mí como un abrazo,
cobija mis sueños y mis ilusiones todas
Y así ilumina la llegada de mi ocaso
Mis manos llenas de caricias y de abrazos,
abiertos están en expectante anhelo;
mi corazón se expande al mundo entero
Y sufre con el débil, el enfermo, el solo
Un nuevo y renovado espíritu de lucha
en mis venas corre con energía súbita,
la calma despierta a la acción constante
Y la agitación se vuelve de nuevo calma.