StephanieW

Hasta siempre o hasta nunca.

Ante todo déjame explicarte lo siguiente: no te estoy escribiendo esto porque me de miedo afrontarte, o para no oír una respuesta, no. Si es por mi te llamaría pero sé que no atenderás y estoy cansada de ese rechazo. Si te escribo es para que no me comiences a responder, ni a decir nada porque lo harás más difícil; no quiero que me des las mismas explicaciones de siempre, explicaciones vagas y sin sentido… Un "tienes que aceptarme como soy" o un "pensé que estábamos bien" no me sirven, no puedes negar que te acepto como eres y el hecho de que tu estés bien me alegra y me hace feliz, pero yo tengo que quererme un poquito como para preocuparme también por mi bienestar; mas lagrimas de las que estoy derramando no puedo derramar. No niego que me ames y que tal vez lo sigas haciendo, yo aún lo hago y de nada me arrepiento.


No sé cómo comenzar esto, no sé cómo continuarlo y no sé cómo terminarlo. Quise escaparme un poco de la realidad pensando que todo iba a cambiar con el tiempo, pero ya ves…


Te amo, te amo mucho, te amo bastante; pero, sobretodo, te amo demasiado como para seguir con esto. 

 

¿Te soy sincera? No quería enviarte esto. No, no quiero terminar contigo, pero tiene que ser así. Eres perfecto y eres ideal, pero no eres para mí.

Si, me duele, cuanto me duele... Pero tiene que ser así, yo de palabras no puedo vivir. ¿Lo peor? Que nunca te exigí nada que no pudieras darme. No te ofrezco una oportunidad porque no es la primera vez que esta conversación se da entro nosotros, no es la primera vez que me pides una oportunidad y yo te la doy. Si te ofrezco una oportunidad sé que no será la última que pidas. Espero poder encontrarnos en un futuro y que todo se de como se debe, pero de esta manera no se puede.


No quiero que ésta carta se convierta en una recopilación de dramas, quiero ser lo más precisa posible para acabar con esto de una vez: y no me refiero a acabar contigo, si no a acabar con estas lagrimas, este dolor.


Me haces feliz, todo ha sido perfecto y te juro que mi idea de casarme y "vivir felices por siempre" contigo no se acabó. Cada día lo deseo más, cada día te pienso más y te quiero más; pero, puede que suene egoísta de mi parte u opines que "no sé apreciarte, valorarte o aceptarte", siento que yo te amo más de lo que tú a mi. No, no te lo digo por el hecho de que esto sea una competencia, pero simplemente no das todo por mí, no das nada. Aprecio y valoro el tiempo que me das, aprecio cada carta y cada demostración de amor, aprecio cada piropo, cada apodo, cada cita y cada madrugada… Pero, como te dije días antes, no sólo se trata de ti; que tú estés bien no implica que yo también lo esté. No, no me haces infeliz, gracias a ti conocí una nueva forma de ser feliz, pero mi amor, tu diste cuanto quisiste y no cuanto pudiste, y puede que algunas se conformen con eso, pero yo pido más; no hay que dar para recibir, lo sé, pero creo que si me amas como dices yo merecía lo que daba. Y si no te di mi corazón en bandeja de plata es porque no pude sacármelo del pecho. Agradezco todo tu amor, pero el amor no basta en una relación. 

 

Necesito una explicación, necesito que acabes con estas dudas... ¿Por qué evades todo lo que signifique cercanía? Si estoy equivocada corrígeme, pero dudo que seas tan hábil como para convencerme de lo contrario, los hechos valen mas que las palabras y tu de hechos estas hecho.

 

Ok, me acostumbré a ti, me acostumbré a mí, me acostumbré. Unas cosas no estaban en nuestras manos, y otras, simplemente, tu no querías ponerlas en tus manos. Puede que pienses que no di todo de mí, pero no tengo más nada que dar, a mi parecer di todo y más. 

 

A los dos nos gusta que el otro nos diga cuánto nos quiere, pero ninguno de los dos obtuvo nunca lo que quiso; nunca fue bastante, no nos alcanzó. Tal vez a ti sí te alcanzó, porque no necesitaste nunca verme, pero no fue suficiente para mí, que te quiero con el alma y no podía verte jamás. Tampoco tuviste en cuenta que además de escuchar “te quieros” hay que demostrarlos, y las palabras no lo son todo. Por algo yo siempre tan dedicada con detalles y hacerte reír; di todo de mi, lo di por ti. 

 

Shakespeare dijo alguna vez: “no ama quien no lo demuestra”. Creo que de algún modo describe nuestra relación. No lastimes a quien necesitas, tira tu orgullo a la mierda alguna vez.

 

Me duele en el alma que las cosas hayan sucedido así, me duele en el alma que tú lo hayas querido así. Si yo tengo que aceptarte como eres y aceptar tus pedidos entonces ¿no merezco yo lo mismo? o ¿valgo menos que tú? Necesito una respuesta.

 

No es la primera vez que te digo esto, pero si será la última; tu bien sabes que ya hemos tenido esta conversación bastantes veces por lo cual no veo por que deba dar mi brazo a torcer esta vez; tú nunca lo diste. Si me vas a responder que tú siempre supiste que te terminaría pues aquí te va mi respuesta: si sabías ¿que hacías? ¿por qué no hiciste algo para evitarlo? ¿por qué te es imposible dar tu brazo a torcer y pensar un poco en alguien más, en alguien que no seas tú? La única respuesta que me viene a la cabeza es porque no quisiste; porque no soy suficientemente importante para ti, porque aunque sabías preferiste esperar sentado a que yo terminara con la relación en vez de hacer algo al respecto; eso, querido mío, no es amor; tenías en tus manos el poder de salvar todo pero decidiste verlo caer. ¿Lo querías en el abismo? Felicitaciones, ahí quedo.

 

El amor se basa en levantarte con cada caída y seguir intentándolo, y si tú piensas que yo no te di suficientes oportunidades o que yo no lo intente lo suficiente, por favor, házmelo saber para analizarme desde otros ángulos y así coincidir contigo.

 

Ésta carta no se basa en tus defectos, ni implica que lo que ocurre sea por tu culpa. Yo no soy una joyita, mi carácter no es fácil de manejar y mis cambios de humor son tan frecuentes como los del clima… Pero si te escribo esto es porque yo sé que yo di todo de mí, y yo no tengo más nada que dar. Te di mi amor, mi cariño, mi sustento, mi apoyo, mi paciencia... Te di de algún modo mi vida y no supiste valorarlo. Hemos llegado a nuestro punto mas bajo... Di todo de mi y tu diste lo que quisiste de ti. Si podías dar mas y no lo hiciste fue decisión tuya, y la respeto. Si no quieres amoldarte a lo que ser una pareja significa no puedo cambiar tu modo de pensar, no cambies por nadie si no quieres, pero no pidas que te acepten como eres. No digo que ser pareja no signifique aceptarse el uno al otro, pero también implica  dar todo por el otro. Nunca te pedí nada que no pudieras darme, pero tú eres como eres y no puedo ni quiero cambiarte. Todo lo que ata es asesino. 

 

Gracias por este tiempo perfecto, porque así siempre lo quise ver. Gracias por todo. 

 

Espero de todo corazón que encuentres a alguien que te merezca o que te sepa valorar si piensas que esa no fui yo, o simplemente que consigas a alguien que jamás se canse de dar su brazo a torcer y de dar, solo de dar; pero como amiga tuya que soy te quiero decir una cosa: si un día consigues a una mujer así, una mujer que no se canse de fallar y de dar, ¡no te quedes con ella! Busca alguien que te merezca, busca a alguien que te ayude a seguir formándote como el excelente ser humano que eres y te ayude a corregir tus errores, aparentemente yo no pude... Pero por mi parte te digo que yo jamás te olvidaré, quizá tu no aprendiste lo suficiente de mi, pero yo si de ti; gracias por ayudarme a ser la persona que soy hoy, gracias por enseñarme el poder de la imaginación… Espero que en un futuro de verdad podamos retomar esto de una mejor manera, siempre contaré con que el cielo es nuestro límite. 

 

Hasta siempre o hasta nunca, todo queda de tu parte.