Azulenlanoche

Desesperanza

 

 

Panteón en el que yaces.

Lo visito a diario, le hablo, creo que a ti.

Aunque no sé si habitas ahí.

Al marcharte, mis creencias se hicieron vanas.

Todos mis parámetros se desvanecieron,

y quedé vacía, sin Dios,

pedestal de seguridad infinita,

de creencias que ya no están.

Así me encuentro: vacía.

Sólo amor tengo en mi corazón,

y dolor en mi alma.

 

Graciela Noemi Ricava

Azulenlanoche

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