Tuve anoche un sueño escabroso,
tan escabroso, como una pesadilla,
que atormentò mi mente,
que atormentò mi alma,
como un verdugo tenebroso.
En ese sueño escabroso
buscaba desesperado a los mìos,
recorrìa lugares extraños,
oscuros senderos y recargados rìos
bordeados de una flora marañosa.
En ese sueño escabroso,
alguien gritaba insistentemente mi nombre,
era desde una acequia pùtrida,
en el que estaba un hombre
sumergido en sus aguas verdosas.
En ese sueño escabroso,
en un momento obnibulado,
vi a una niña sucia a mi lado
que lloraba tan quejumbrosa,
.....que me detuve a consolarla.
Luego,...quedè solo otra vez,
encerrado como en una selava de lìos,
aturdido y sin lucidèz.
Y al no encontrar a los mìos,
¡me despertè con un grito de espanto!
Silvio Reinoso