Una familia vivía muy feliz
tenían la dicha completa;
todos juntos vivían así
como una mágica receta.
No había celos, ni rabietas,
no había rechazos ni tormentos
todos gozaban de contentos
porque en ese hogar todo era fiesta.
Pero un día, según se comenta,
para agasajar al dueño de la casa,
le dieron de regalo una trompeta
y un arma de fuego para ir de caza.
Y allí comenzó la desgracia
pues hasta pensarlo cuesta
que hubo cambios en cuestión de días,
con estilos de vida que no existían…
De lunes a viernes, música de retreta
y sábados y domingos saca la escopeta
para irse con sus amigos de cacería.
Moraleja:
Siempre es bueno usar la cabeza
al momento de comprar algún regalo,
para así evitar estas sorpresas
que causan malestar y desagrado.
*****
AUTOR: Alejandro J. Diaz Valero
Derechos de Propiedad Intelectual Registrados
Bajo el Número 1304114932264
Maracaibo, Venezuela