Dejadme que esta noche me emborrache,
que corra por mis venas el alcohol,
dejad que grite, que mi voz estalle
que se escape de mi mente la razón.
Dejad que en esta noche el llanto
se pierda en los rincones del dolor,
que la soledad me acune en sus brazos
y la tristeza me rompa el corazón.
Dejadme solo, a solas con mi pena
en la oscura y fría noche sin calor,
dejad que llore y que luego duerma
y nunca de mi sueño despierte yo...