Vigilado por la luna, compañera de toda la vida
En la noche que tiñe todo de oscuridad parda
Donde la negrura nos permite sin embargo ver
Siento el cobijo de un silencio en grata escucha.
Viviendo momentos que sólo se permiten ser
Cuando podemos ser los seres que somos realmente
Cuando las ataduras se pierden en la sinceridad
Sin las precisiones de las rutinas y las costumbres
En los instantes que las notas de la música suave
Penetra más allá de la realidad que dejamos mostrar
Por el consabido "que dirán" o el costumbrismo rancio
Que está lleno de insinceridad y ritualismo abierto.
Suavemente las notas de un saxofón Quebequiano
Van llenando los minutos y la memoria cercana
Que nos remonta a parajes maravillosos y lejanos
Que no por ello dejan de ser vividos y saboreados.
Y en medio del sabor gráficamente de esa vivencia
Surge tu presencia de amigo sincero y franco
Que me comparte la realidad de su vida íntima
Y el sentir sin tapujos de una experiencia vivida.
Se abre la oportunidad de compartir lo que somos,
De ser quiénes somos y de entregar un rescoldo
De esa grandeza que el mundo sin valorar opaca
Y nos frustra en el intento fallido del encuentro.
No importa lo que somos ni lo que hemos obtenido,
Importa sólo la seguridad en la amistad que tenemos
Que nos permite vivir la suave, dulce y abierta entrega
Llena de los que somos y que sólo es eso, lo que somos.
El contenido deja su paso a la forma en que se comparte
El sentido está en la manera que se entrega eso,
El tiempo se estaciona y se detiene ante la dicha
De estar contigo en este momento que de eternidad se llena.
Gracias, Perdón y Por Favor dejan de tener razón de ser
Cuando me dejas ser quién soy, así como soy y eres,
Cuando en la sinrazón de las expresiones brindamos
Ese estar en que no requiere de prerrequisitos tontos.
Algo une que está más allá de nosotros,
Algo que palpita más allá de los corazones
Algo que permanece más allá de lo que somos
Una realidad que está más allá de las apariencias.
Amistad que se da porque le permitimos surgir,
Porque nos llena y nos da más de lo que otorgamos
Más de lo que nuestras conciencias se percatan
Más de lo que valoramos y de que nosotros sale.
Es una amistad que a la vez requiere de nosotros
De nuestro cuidado y mínimo de fortalecimiento
De nuestra decisión de que sea y se mantenga
De nuestro compromiso por alimentarla día a día.
Goza y valora lo que de ti he recibido este tiempo
Y recibe lo que de mí valga para realizarte y ser
¡Cuidemos el tesoro recibido más allá de nosotros!
Que esta amistad es un tesoro de precio infinito.