Espero tu regreso vida mía,
sin importarme el tiempo,
sin saber hasta cuando,
seguiré esperándote.
Porque yo presiento
que un día no muy lejano
vendrás a mí de nuevo
en el alba ó el ocaso.
Cuando llegue ese día
si acaso hay tinieblas,
la luna y las estrellas
me brindarán su luz,
y si llega en el alba,
al comenzar el día
sentiré el resplandor
de los rayos del sol.
No importa que me digan
que sueño demasiado,
porque siempre tendré
esa dulce ilusión,
aunque todos me digan
que solo desvario.
Pero es que no comprenden,
que sin tí,
el cántaro de mi alma está vacío
y necesita el agua de tu amor
para calmar su sed.