Después de la locura y la agitación, llega la calma.
Para alivio y desconsuelo.
Después de tus besos vendrán: la soledad, el vacio y la sequia.
Después de tus abrazos vendra la nada.
Después de tu suave voz, la brisa y el rocío.
Después de tu mirada vendrá el cielo.
Y otra vez, me habré convencido que valio la pena.