Mujertaina
CON EL FUSIL Y LA PALABRA
Búscame, que ahí estaré en las cosas que más amo en lo común y en lo corriente en lo humilde y cotidiano en lo sencillo, lo humano en lo que no compra el dinero como es la infeliz sonrisa de un niño, de un anciano o el coraje de una madre al dar a luz a un hijo o la sangre derramada de un impávido soldado
Búscame que allí estaré donde la voz es certera Y la verdad se canta no con liras ni guitarras sino con fusiles y palabras en la garganta de un poeta donde su lengua se descarga aunque cantar le cueste el alma
Búscame tras esas huellas que la historia no ha borrado por ser huellas de valientes de valientes inmortales que por entonar su trino a quien escucharle tiene ufano agonizaron bajo el yugo clandestino
Búscame en la poesía de aquel pastor de cabras ordeñador de sueños con rostro de cosecha y corazón de serrano Búscame en su nombre el que firmo con la sangre que peleando derramó en trincheras y hospitales en las cárceles y suelos por su España y sus naranjos
Tú, que como yo, te sobra coraje búscame entre el rojo fuego de las ráfagas de guerra socorriendo a los soldados Búscame en el planisferio de la indómita América latina o de cualquier país del mundo criadero de miserias donde se arruga el idealismo y donde aún rigen los tiranos
Búscame, que allí estaré combatiendo a puño y canto a la iniquidad y la inconsciencia y si al final de tu búsqueda entre maderos y bajo el fango reposan mis entrañas búscame, excavas mis cenizas que desde allí sentirás mi aliento respirando aun por lo que amo por lo que mil veces daré la vida