Recuperé mi sandalia
un turpial me la entregó,
pues con su pico tan fuerte
del agua la rescató.!
¡Y al calzarme la sandalia
comencé a peregrinar
por sabanas y montañas
de una Guayana inmortal!
¡Con un Canaima imponente
y tepuyes señoriales
ante mi vista gozosa
dos paisajes naturales!
¡Ciudad Bolívar, querida
eres centro de atracción
eres un mural hermoso
de esta mi bella nación!
¡Y en este eterno elevar
llegué hasta el Amazonas
bello pulmón vegetal
de esta tierra encantadora!
¡Ante el Delta del Orinoco
Extasiada me quedé
y una dorada sandalia
se deslizó de mi pie.
Autora: MSc. Ingrid Chourio de Martínez
Del Poemario "Rima Mágica para Enseñar"
01/03/2003