Tu nombre escrito en las piedras del camino
en el cause del río, que se detiene y grita,
labio cansado en mi boca viperina
boca de avispa de una tarde de estío.
Deja tu nombre atravesar mi vientre
para donar mi alma a tu delirio
a cambio de tu corazón de vidrio
para saber si me quiere o me presiente…,
¡¿no sé hasta cuándo escribiré tu nombre?!
En el silencio de mi desventura
porque así no te enseño ya ni el cobre
-el veneno de mis labios ya perdura-
Y en un beso quizás muy poco noble
te lo entregue a ti por ¡poco hombre!
============================================================
Sergio Jacobo “elpoetairreverente”