nelida anderson parini

El fin

Basureros humanos

cementerios de mentes,

comidos por gusanos

mostrándome los dientes.

Destrozadas las manos

¡Un día fueron gentes!

Cadáveres dormidos

de muerte relucientes.

Con los ojos hundidos

desperdicios de gentes.

En sus fosas inmoviles

cual niños inocentes:

discretos y callados,

serenos y agotados,

llorados y olvidados.

Así acabamos todos

los fósiles vivientes.

Tendidos sobre lecho

con sábanas de tierra,

muy oprimido el pecho

como héroes de guerra.

¡Termina la batalla

que nunca acabará,

porque a toda vida

la muerte  truncará.