Duermo y calla todo, calla el juzgado en mis paredes, callan las manos de mi piso, mi cama y su disgustos, el yermo de mi almohada, calla la calle que trae de vuelta el infinito, los arboles enmudecen su verde, callan porque solo quieren oírte, oír cómo suenas por mi sangre, como la esmeralda liquida por las venas de Venecia, como la oscuridad cercana a la Mona Lisa. Arte, eres arte, música silente, estatua desmedida, pintura definitiva. Que viva el silencio que provoca tu voz ausente, tu belleza de mujer exacta, que mi sueño calle todo y que todo vea, oiga, palpe tu arte como un racimo de uvas interminables.
LRL
30-8-2011